Este trabajo innovador combina el brillo del cristal sólido de doble cara con una tela ultrasuave, exudando un encanto único en su ligereza. Por un lado, tiene una textura tranquila de cristal sólido, con una luz tenue que fluye, como gotas de rocío a la luz de la mañana, suave y elegante; por otro lado, tiene un tacto ultrasuave sumamente delicado, acariciando la piel como una nube, dando un suave abrazo durante todo el día. Ya sea que se trate de ropa informal diaria o elegante en ocasiones especiales, se puede controlar fácilmente, mostrando sus dos lados diferentes, haciendo de cada giro un paisaje inignorable.